¡¡TROYA CAMPEÓN!!

Troya FC se consagró campeón del Local B tras vencer en la última fecha a Pichis F11 por 4 a 1. El partido, que se disputó el pasado sábado en la sede ubicada en Benavidez, no pudo concluirse con normalidad ya que a 13 minutos del segundo tiempo, el centrodelantero Matías Rocha sufrió la fractura de la tibia y el peroné de su pierna derecha. 

Tres goles de Matías Gómez, ya consolidado goleador del campeonato con 12 tantos, y uno de Daniel Gómez decoraron el resultado para Troya. Mientras que Mauro Patiño descontó para Pichis. 

En el último encuentro del Local B, Troya encontró rapidamente la apertura del marcador a partir de una buena combinación entre Gómez y Rocha en la medialuna del área rival. Un lindo pase entre lineas por parte del número nueve, habilitó la velocidad del goleador del campeonato para decretar el primer grito del encuentro. 

Bajo la hermosa mañana del sábado, los de Pacheco hicieron a un lado a la tan temida ansiedad y desplegaron un juego brillante. Ya con el uno a cero a favor, manejaron los tiempos del partido y fue así, que tras un tiro bombeado de Daniel Gómez, quien cargaba con la responsabilidad de suplantar al volante por derecha Marcelo Méndez, encontraron el segundo tanto del partido. Es cierto que gran culpa la tuvo el arquero rival, ya que el disparo llevaba poca potencia a pesar de ir bien dirigido, pero a nadie le importó a la hora de gritar el gol. 

A pesar de ello, Patiño intentó preocupar a los celestes descontanto con un tiro desde la izquierda. A pesar de tener poco ángulo, el delantero de Pichis pudo colocar la pelota entre el arquero y el palo abriendo nuevamente las chances de los que intentaban arruinar la fiesta troyana. 

Minutos antes de que finalizara el primer tiempo, un pase de Marcelo Villarruel muy bien dirigido al pecho de Gómez culminó en el tercer gito de Troya. 

El complemento empezó similar al desarrollo de la primera mitad. Troya se mostraba dominante mientras Pichis intentaba contener los constantes desbordes del conjunto troyano.

Fue así, que un rápido ataque por izquierda terminó con un zapatazo de Gómez al primer palo que solo dejó al arquero como testigo.  Con el 4 a 1 la fiesta parecía estar lista para empezar. 

Seguramente el minuto 13 del segundo tiempo quedará marcada en la historia troyana. Fue el minuto que a pesar de ir ganando, Rocha fue a disputar una pelota contra el arquero rival como si el partido estuviera empatado. Fue el minuto en que, tras la fuerte salida del portero de Pichis, Rocha encontró la fractura de tibia y peroné que le impedirá vestir la honorable camiseta celeste durante seis largos meses. 

Después de unos minutos, ambos capitanes acordaron la finalización del encuentro decretando a Troya vencedor y campeón. 

Un campeón que sin dudas se merece cada letra que compone la palabra. Un campeón que merecidamente terminó en lo más alto del Local B. Un campeón que, a pesar de cualquier adversidad, demostró unidad dentro y fuera de la cancha. 

Un campeón al que, si algún estadista pregunta, también lo acompañan los números. En este Local B, Troya jugó 11 partidos, de los cuales ganó 9, empató 1 y solo perdió el restante. Terminó con 34 goles a favor, siendo el equipo más goleador del torneo y recibió solo 8. Entre sus filas cuenta con el goleador del certamen Matías Gómez, con 12 tantos. Además, ganó el premio Fair Play, lo que habla de su lealtad dentro del campo de juego.

Si contabilizamos los partidos totales que Troya jugó desde que está en Cantilo, los números cantan un trabajo impecable de los oriundos de Pacheco. Teniendo en cuenta el Local C y Local B, los dos torneos que disputó en este año, Troya jugó 22 partidos, de los cuales ganó 17, empató 4 y solo perdió uno. En cuanto a anotaciones se refiere, los troyanos anotaron 70 goles, lo que da un promedio de 3.18 por encuentro y solo recibieron 12. De 66 puntos disputados, Troya obtuvo 55, lo que ostenta un promedio de 2.5 puntos por partido. 

Sin dudas un campeón con todas las letras. 

Matías Rocha