Triunfo cargado de condimentos

Troya quedó como único líder del Local B tras vencer el pasado sábado a Los Pibes del Atrio por 4 a 0. El encuentro, perteneciente a la cuarta fecha, se disputó en la sede de Tortugas.

Con dos goles de Matías Gómez y dos de Matías Rocha, el conjunto de Pacheco se aseguró la punta del campeonato. Por su parte, los dos equipos que compartían la misma cantidad de unidades, Die Romisch y Los Pichis F11, dejaron escapar puntos. El primero perdió con Fergashion, el campeón del torneo pasado en el Local C, y el segundo empató frente a ATC, recientemente descendido del Local A. 

Los Pibes del Atrio llegaban a este compromiso como único puntero invicto. Con tres partidos jugados y los tres ganados. Con el incentivo de tener a Federico Giordano en la cima de la tabla de goleadores y siendo el equipo con menos goles en contra. 

El sol parecía darle la bienvenida al buen fútbol mientras cubría el verde césped de la cancha, aún vacía. Los hombres de Troya dejaban relucir el celeste de sus camisetas, mientras esperaban que el silbato llamara al juego. 

Del otro lado del escenario, el negro de la camiseta de Los Pibes del Atrio se dejaba ver. Los números blancos en la espalda contrastaban, al mismo tiempo que cada jugador hacía los movimientos precompetitivos.

La arenga de Fabien Fernández fue clara. Sólo bastó recordar el empate que dejó a Troya sin título el campeonato pasado, para que a cada integrante del plantel se le encendiera la llama del orgullo en el pecho. 

Mientras los árbitros caminaban hacia el centro del campo, "ella" esperaba ansiosa en el corazón del rectángulo verde. Tan blanca y pura, encendida con el resplandor del sol, estaba lista para, una vez más, repartir alegrías y tristezas.

El sorteo lo ganó el capitán Zacarias Provoste, quien eligió la posesión para, de alguna manera, hacerle saber a la redonda a quien pertenecería esa tarde.

El sonido del silbato no había terminado de escucharse y la esférica ya estaba en campo de los del Atrio. Rápidamente, los celestes invadieron terreno adversario para reducir los espacios y controlar el juego. Haciendo de la pasesión del balón el arma más poderosa. 

Tras varios avisos, el primer tanto no tardó en llegar. Después de un remate de Rodolfo Cerez bien desviado por el portero en el primer palo, la pelota caminó el ancho del arco sin que nadie la tocara. Sin embargo, cuando ya había pasado el segundo poste y las ilusiones se desvanecían de un soplido en los corazones troyanos, el esférico encontró la cara interna del botín derecho de Rocha para meterse en la porteria, dejando a los defensores como principales testigos. Desde adentro, ella acompañó con una mirada cómplice el festejo del número 99, quien explotó su garganta cargada de gol. 

A pesar del 1 - 0 a favor, los capitaneados por Provoste incrementaron la presión en la salida del conjunto rival. En consecuencia, la posesión era siempre troyana y las posibilidades de gol desbordaban los tres palos del Atrio. Fue así que, tras una pelota bien recuperada por Rocha en la salida del conjunto oscuro, una falta dentro del área sobre el delantero deribó en penal.

Gómez fue el encargado de acomodarla, de mimarla, de apoyarla con toda delicadeza en el círculo de cal. La protagonista, desde abajo, parecía probocar a los botines del número once como buscando una caricia. Aproximadamente cinco pasos los separaban. Cinco pasos que el delantero de Troya hizo con un trote tranquilo, relajado. Hasta que el botín derecho la empujó a los nudos de la red, provocando la segunda explosión del partido. 

Protestas y discusiones desencadenaron en un agravio al juez. Lo que derivo en una tarjeta roja para el defensor de Los Pibes Martín Fernández. 

Con el 2 a 0 el gustito de revancha empezó a degustarse en las bocas troyanas. Pero aún parecía haber hambre. Fue así que un pelotazo del central Mariano Ghelfi se encontró con la veloz carrera de Gómez, a la que la esférica parece adicta. La de gajos se dejó llevar y vio como el arquero del Atrio pasaba a su lado desparramado, vencido por el quiebre de cintura de su transportador. Quien no tuvo más que dejarla correr para que, por tercera vez, terminara en brazos de la red.

El pitido del entretiempo llegó y los bancos de suplentes reflejaban lo acontecido en la primera mitad. Por el lado troyano, mucha tranquilidad. Solo palabras de aliento y felicitaciones cortaban el aire cargado de sol. Por el lado del Atrio, demasiada confusión y mal estar reinaban en los rostros de los jugadores.

En el complemento, Troya cedió el balón pero los Pibes del Atrio no profundizaron. A pesar de tener un hombre menos, los ex invictos tuvieron mucho más tiempo la pelota que en el primer periodo, pero no lo aprovecharon y llegó el cuarto tanto en contra. 

Un centro lanzado desde la izquierda por Gómez fue bien recepcionado por Rocha, quien sin pensarlo dos veces le pegó con su piernas menos hábil (izquierda), sorprendiendo al arquero y poniendo cifras definitivas a la revancha tan esperada. 

Con esta victoria, Troya no solo quedó solitario en la cima, sino que se trensformó en el equipo más goleador del certamen (11 goles a favor) y en el conjunto con la vaya menos vencida (solo 3 goles en contra).

Además, Matías Gómez, elegido por la organización como figura del partido, lidera la tabla de goleadores con cinco tantos. 

El próximo compromiso de Troya será frente a Imaginaria, un equipo que conoció la victoria recién en el último encuentro que disputó, por esta cuarta fecha. En los primeros tres partidos no había marcado goles. 

El duelo frente a Imaginaria será mañana a partir de las 16, en la sede ubicada en benavidez.

Matías Rocha